Los precios del azúcar en Estados Unidos, el cuarto mayor consumidor global de esta mercancía, son ligeramente más altos que en el resto del mundo por políticas diseñadas para proteger a sus productores domésticos.
Pero este año esa diferencia se disparó hasta 58 por ciento, gracias al encarecimiento del azúcar estadounidense en un momento en que los precios internacionales se acercan a su nivel más bajo en más de cinco años
Rolando Hinojosa