En 1643, el filósofo francés René Descartes pronunció su célebre frase “Corgito ergo sum”, traducida comúnmente al español como “pienso, luego existo” en su obra el “Discurso del Método”.
La locución se convirtió en un elemento fundamental del racionalismo occidental, el cual a su vez definió los parámetros del pensamiento moderno.
Sergio Almazán