La corrupción del gobierno chino se ha convertido en uno de los principales problemas del país.
Diferentes escándalos que involucran a autoridades del Partido Comunista han puesto al descubierto la falta de ética que prevalece en las instituciones.
El presidente Hu Jintao aceptó en un discurso que las prácticas corruptas pueden conducir al país a su colapso.
Sin embargo, una investigación del diario estadounidense The New York Times comprobó que en el país la corrupción sigue existiendo y que casi todo tiene un precio.
Jorge Mireles