En el primer encuentro sobre migración entre representantes de los gobiernos mexicano y de Estados Unidos, México al menos metió los puños para pronunciarse en contra de las negociaciones masivas.
En los nuevos lineamientos para las deportaciones de mexicanos se evitarán los regresos a gran escala y tampoco se utilizará una estrategia militarizada, de acuerdo con lo dicho por John Kelly, secretario estadounidense de Seguridad Interior, tras una reunión con el canciller Luis Videgaray y el secretario de Gobierno, Miguel Ángel Osorio Chong.