¿Y si me ganara un millón de pesos?

Para muchos ese es un sueño tan hermoso como lejano. Y es que en México el salario mínimo es de 67 pesos diarios –uno de los más bajos de América Latina–, así que para juntar un millón de pesos, un trabajador promedio requeriría ahorrar todo su dinero durante más de 40 años.

Un trabajador promedio, pero no un diputado.

En medio de los escándalos por fiestas y despilfarros, la Cámara de Diputados solicitará una partida extraordinaria para entregar a sus legisladores un “bono por desempeño” de un millón de pesos.

La diputada federal del PRI Irma Elizondo Ramírez, quien la semana participó en la prolongada discusión de las leyes secundarias en materia energética, falleció ayer en la Ciudad de México a causa de un infarto. 

La legisladora por el primer distrito con cabecera en Piedras Negras, Coahuila, fue una de las congresistas que el pasado domingo concluyó una de las sesiones más largas en San Lázaro.

Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados, rechazó las acusaciones sobre su relación en la red de legisladores que pedían “moches” y obras a diversos ayuntamientos a cambio de gestionar presupuestos más altos.

“Una vez más hay acusaciones con dichos y sin pruebas, mismas que, de existir, tendrían que presentarse ante las autoridades competentes”, dijo el legislador mediante una carta.

Los legisladores siempre evocan al estado de derecho y a la Constitución. Pero solo son palabras. En los hechos violan las normativas que ellos mismos establecen.

Aprobaron saltándose el reglamento la reforma energética. Pero eso no es todo. Incumplieron con el plazo que tenían para avalar la reforma política y también las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones.

“Si quieres que algo no se arregle forma una comisión”, es una broma común entre periodistas en el Palacio Legislativo de San Lázaro. 

Pero los diputados lo hacen cada que se les presenta una oportunidad. Forman comisiones especiales de todo tipo de temas y materias.

Y los estragos de los fenómenos meteorológicos de las últimas semanas no podían ser la excepción.