Después de las elecciones del 4 de junio, los órganos electorales –tanto locales como el nacional-, están bajo la lupa por su actuación.

Las autoridades electorales del Estado de México y Coahuila, y el propio Instituto Nacional Electoral (INE) están bajo sospecha.

Miguel Riquelme, candidato del PRI a la gubernatura de Coahuila, se impuso al panista Guillermo Anaya por 30 mil 993 votos, según cifras finales del cómputo distrital hecho por el Instituto Electoral de Coahuila (IEC).

Este jueves concluyó el cómputo y ahí se determinó que Riquelme obtuvo 482 mil 534 votos, mientras que Anaya consiguió 451 mil 541 sufragios.

La lucha voto a voto en el recuento del Estado de México estuvo en los votos nulos, que el PRI y Morena pelearon hasta con los dientes.

En la mesa de recuento de la Junta Distrital 01, de Chalco de Covarrubias, donde existe la diferencia más pequeña de toda la elección entre Alfredo del Mazo y Delfina Gómez con apenas 346 votos, el debate se encendió cuando apareció una boleta en la que no había el tache tradicional para marcar el voto por su candidata de preferencia.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de Morena, anunció que buscarán “limpiar” la elección y para ello pedirán que se revisen los resultados casilla por casilla.

“En el Estado de México se está haciendo acopio de todas las actas porque, como siempre, repiten el mismo proceder inmoral, la misma corrupción. Ya se están encontrando en el PREP resultados que no tienen que ver con lo que dicen las actas. Están alterando a favor del PRI el resultado (…).

“Se va a pedir una revisión de todo el proceso. Que se limpie la elección”, adelantó López Obrador.

El próximo gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García, tendrá un Congreso local de su lado; de acuerdo a los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) la mayoría de las 18 diputaciones de Mayoría Relativa serán para los candidatos de la alianza “Juntos Por Ti”, conformada por el PAN-PRD-PT-PRS.