La masiva colocación de mantas donde aparece sonriente la perredista Amalia García manda un mensaje: la diputada federal levanta la mano para disputar la delegación Miguel Hidalgo.

Amalia se suma a los nombres más visibles de quienes tienen la intención de gobernar la delegación, que por muchos años fue considerada uno de los bastiones del PAN en el Distrito Federal y que en las pasadas elecciones para jefe delegacional les arrebató Víctor Hugo Romo.

El PRD hizo algo inusual: presionar, públicamente, al Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF) en el caso de la delegación Benito Juárez. 

El presidente del PRD-DF, Manuel Oropeza y la ex candidata del Movimiento Progresista en esa demarcación, Leticia Varela realizaron una conferencia de prensa en la sede de éste órgano jurisdiccional para anunciar que no permitirán que los magistrados desechen el juicio en contra del panista Jorge Romero.

En esta ciudad, gastar más del tope máximo autorizado para promover candidaturas no sólo representa inequidad en las contiendas, sino que además se sanciona con la nulidad de la elección.

Por eso las miras de los partidos políticos están en la Unidad Técnica Especializada de Fiscalización (UTEF) del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), oficina encargada de revisar el gasto ejercido por los candidatos en el periodo de campañas.

La debacle del PAN en el Distrito Federal traerá consigo una ruptura inevitable. El uso de las prácticas que siempre le criticó al PRI, llegaron al PAN y no parece que desaparecerán pronto.

Padrones inflados, clientilismo, compadrazgos y amiguismos reinan hoy en las filas del partido en todas las delegaciones del Distrito Federal. La delegación Benito Juárez, otrora bastión albiazul, apenas y se ganó.

Y en la Asamblea Legislativa su representación será mínima.

¿Qué le sucedió al PAN en el Distrito Federal?

Aún no pasa la efervescencia electoral ni el sabor de triunfo de Miguel Ángel Mancera, cuando una nueva batalla se avecina, la disputa por el control de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

La curul más ambicionado es la que deja vacante Alejandra Barrales Magdaleno como presidenta de la Comisión de Gobierno y lo que ello implica, el control del recinto de Donceles.