La esperanza de detener el programa nuclear de Irán depende de la negociación que inició ayer en Ginebra.
Luego de ocho años en los que el diálogo no ha sido fructífero, hay grandes expectativas de que el nuevo presidente iraní, Hasan Rohaní, reduzca el alcance de su política nuclear, reveló ayer el diario El País.
Representantes de Rusia, Francia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania asistieron a la convención, que termina hoy, para pedirle al Gobierno iraní que imponga restricciones nucleares a cambio de aligerar las sanciones económicas.
Pedro Pablo Cortés