No tenía ni un día de haber llegado a México cuando el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, acusado de múltiples delitos, ya había ganado su primer round.
Si la justicia mexicana, puntualmente la Procuraduría General de la República sigue como va, Duarte podría ganar la batalla legal que tiene en su contra.
Cuando Javier Duarte fue detenido el pasado 15 de abril en Guatemala sonreía, cuando le anunciaron que sería extraditado también lo hacía. No parecía ni preso ni una persona con depresión como fue diagnosticado, su sonrisa parecía esconder algo más.
Rubén Zermeño