La expectativa de haber alcanzado un acuerdo de reestructura con sus acreedores financieros, el cual estaría próximo a firmarse, ha disparado el precio de las acciones de Vitro que en el último mes registran un avance del 53 por ciento.

El gigante vidriero registró ayer un precio de 29 pesos en títulos que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, cuando hace un mes tenían un precio de 18.99 pesos y durante el último año se habían mantenido en un rango de ente 17 y 18 pesos.

La eliminación de la tasa cero a medicinas y alimentos es, sin duda, la manzana de la discordia en la reforma hacendaria que presentará el gobierno al Congreso de la Unión.

Pero la propuesta de reforma no se conocerá sino hasta julio. Ni el presidente Enrique Peña Nieto ni su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quieren arriesgarse antes.

La razón, el proceso electoral en puerta.

No quieren que la reforma hacendaria afecte de manera negativa los resultados de las elecciones en las 14 entidades donde habrá comicios.

Al parecer no le quedó de otra a los líderes municipales más que “rascarse con sus propias uñas”.

A días de que Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), reitera una vez más que no habrá rescate a estados y municipios endedudas, líderes de más del 90 por ciento de las localidades del país anunciaron la creación de un Frente Municipalista. 

Su objetivo será fortalecer las finanzas locales, frenar la violencia y reforzar el federalismo.

La hacienda pública se ha dedicado en los últimos años más a mantener la estabilidad macroeconómica que a promover el crecimiento y la igualdad.

Si el actual gobierno está decidido a instrumentar una reforma hacendaria integral, primero debe hacer desaparecer el VIP fiscal, el trato preferencial que tienen los regímenes tributarios especiales.

“Son subsidios generalizados de escasa rentabilidad social”, confiesa Enrique Cárdenas, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

La apertura al crédito de consumo en Latinoamérica, y particularmente en México, sigue expandiéndose a niveles nunca antes vistos. 

En especial, se ha visto una moda en la región de ofrecer créditos de nómina a una gran parte de la población que antes tenía restringido el acceso al crédito. 

Bancos latinoamericanos han mostrado un alza en la tendencia de ofrecer préstamos de nómina, cuyos pagos son deducidos de forma automática del salario que recibe el deudor.