La guerra comenzó. Se trata de la lucha territorial –entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Revolucionario Institucional (PRI)– por la capital, de cara al proceso electoral de 2015.
A pesar de que todavía faltan más de dos años para la renovación de las 16 jefaturas delegacionales y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), los partidos tienen en puerta su primera batalla.
Jonathan Villanueva