Lograr un circuito delimitado en el centro histórico de la ciudad, donde se pueda transitar “a la hora que sea”, pero que si se pasa de ese sitio, es decir, después de ciertas calles, a las colonias aledañas, ahí sí la autoridad ya no responde.
Es la apuesta al modelo de grandes ciudades, como la capital del país, donde existen zonas seguras como Paseo Reforma, en donde las 24 horas del día existe una fuerte vigilancia policial; los índices de inseguridad han bajado notablemente en dichos sectores.
Ángel Plascencia