Es una historia que podría ser de los 50s, de aquellos diputados charros que cargaban pistola y por su investidura sentían que eran de otro nivel.
Y es que con chantajes, difamaciones y amenazas, el líder sindical de los trabajadores de Guadalupe y candidato del PRI para diputado federal, Héctor García, le saca la vuelta a su deuda de 10 millones de pesos con una mueblería y con los burócratas municipales.
Mayra González