INUNDACIONESRUSIA
Una cascada de culpas
Las inundaciones en la región que llevaron la catástrofe a los residentes del sur de Rusia el fin de semana pasado, comienzan a tener un tinte político desde esta semana.
Y es que el desastre natural en Krasnodar que cobró la vida de 171 personas y destruyó 9 mil hogares, también pasó factura en las oficinas locales de gobierno.
Dos oficiales fueron despedidos después de las inundaciones, en lo que aparentemente resulta una acción para lavar culpas y evitar que las acusaciones lleguen al gobernador o incluso al presidente.
Washington Post