El exalcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández García, concluyó su mandato en el Gobierno de la ciudad sin dar resolución al caso de corrupción que marcó su gestión e hizo cimbrar a la estructura del PRI en Jalisco: el de Elisa Ayón Hernández, exregidora y exdirigente de la CNOP en la entidad.
Desde que el alcalde anunció en noviembre de 2013 la investigación sobre la exregidora y su red de complicidades, hasta su partida hace cinco días, transcurrieron 23 meses en los que la indagatoria se perdió en dilaciones interminables que la heredan así, en impunidad.
Luis Herrera