En medio de una de sus acciones más esperadas, el presidente de Estados Unidos (EU), Barack Obama, está entre la espada y la pared.
Fuentes de la Casa Blanca revelaron ayer a la prensa que el mandatario anunciaría hoy su plan para usar su autoridad ejecutiva para dar protección temporal y permisos de trabajo a cerca de 5 millones de indocumentados.
La acción de Obama ocurre luego de años de luchar por una reforma migratoria, que los republicanos del Congreso han bloqueado.
Pedro Pablo Cortés