El martes 17 de junio, el portero mexicano Guillermo Ochoa detuvo, al menos, seis disparos a su portería.
Lo hizo ante Brasil. En Brasil. El mundo se rindió a sus pies.
Ochoa vio su nombre escrito al lado de la palabra héroe en casi todos los idiomas.
Una semana después, Didier Drogba, el veterano atacante de Costa de Marfil jugó su último juego del Mundial en contra de Grecia.
Carolina Hernández