Los bomberos  luchan por combatir los incendios forestales que están consumiendo grandes extensiones de terreno al sur de Australia.

Las autoridades se vieron obligadas a evacuar parques nacionales, además de advertir que el calor, la sequedad y los vientos se combinaban para aumentar la amenaza a su máximo nivel de alerta.

Las temperaturas se elevaron a 45 grados Celsius en algunas áreas.

Aún no se han reportado muertes, pero funcionarios en Tasmania seguían tratando de localizar a cerca de 100 personas que se reportan como desaparecidas desde la semana pasada.