El Gobierno de Estados Unidos está dispuesto a decirle al público qué libros tenía Osama Bin Laden en su casa de seguridad en Paquistán, así como el contenido de sus cartas de amor a sus múltiples esposas.
Pero hay una cosa que encontraron en el recinto que el Gobierno no quiere divulgar: la vasta biblioteca porno del ex líder de Al Qaeda.
Después de que en 2011 un equipo de élite irrumpió en el escondite de Bin Laden y lo asesinó, se reportó que el saudí contaba con una gran colección de material pornográfico.
Bernhard Buntru