Tomando en cuenta que ya son varias semanas en las que con solo un punto lograrían salvarse, y si me apuran un poco son seis partidos de los que aquí hemos dado cuenta en los que Puebla ha dejado ir o la victoria o el empate, hoy todas esas fallotas se traducen en una angustia que se nota en los rostros y la actitud ya derrotista de varios de sus jugadores.
Aunque no en el lenguaje corporal de Manolo Lapuente, que confía en que ante Atlas lograran sacar ese punto porque de otra manera tendrán que viajar a Querétaro para jugarse la vida con los Gallos Blancos que se niegan a morir.
Alfredo Domínguez Muro