El PAN recibió ayer en el Congreso del Estado la estocada final.
Desde hace un mes, con la renuncia de dos diputados albiazules, el control que tenía el PAN en el Congreso estaba en riesgo.
Ayer se concretó el peor de los escenarios para los azules: la bancada panista perdió el manejo administrativo y financiero del Congreso del Estado y la mayoría en las principales comisiones legislativas.
Un golpe letal para Acción Nacional, que prácticamente se traducirá en inmunidad para el gobernador Rodrigo Medina durante su fin del sexenio.
César Cepeda