Debido a la caída internacional de los precios del petróleo, Pemex se vio obligado a reducir en un 11.5 por ciento su presupuesto, lo equivale a 62 mil millones de pesos.

Los programas que serán recortados se han dado a conocer poco a poco. En un principio, los directivos de la empresa afirmaron solamente que aplazarían varios proyectos de inversión en el área de refinación, a pesar de que desde mediados del año pasado sus contrapartes alrededor del mundo han despedido a grandes partes de su personal.

Ante el fracaso de Mexichem para levantar la producción en el complejo petroquímico Pajaritos, enajenado por Pemex en 2013, esta empresa ahora busca producir electricidad, un objetivo que jamás estuvo autorizado por el Consejo de Administración de la petrolera.

La enajenación del complejo ubicado en Coatzacoalcos en favor del consorcio Mexichem, que lidera Antonio del Valle, desplomó a cero la producción de cloruro de vinilo, el químico base para la obtención del PVC.

La enajenación del Complejo Petroquímico Pajaritos, con valor de 2 mil 993 millones de pesos realizada en 2013 a favor de la compañía Mexichem, propiedad de Antonio del Valle, resultó un negocio injustificado.

Así lo determinó una revisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la cual analizó la solución aprobada en septiembre de 2013 para contrarrestar la baja en la producción de esa planta de cloruro de vinilo durante la última década. 

Las nuevas medidas anunciadas por Petróleos Mexicanos para controlar el robo de combustibles en sus ductos contrastan con una inversión para “fortalecimiento” de este tipo de transporte anunciada hace apenas cinco meses.

El anuncio de Pemex de que cambiará la estrategia de transporte de combustibles por ductos echa por tierra una inversión previa que la propia petrolera había anunciado en su sistema Scada, uno de los tres que le permiten controlar la cantidad de combustible que pasa por todo su sistema de ductos.

La caída internacional de los precios del petróleo presiona cada vez más a las empresas energéticas alrededor del mundo.

Desde mediados del año pasado a la fecha, el barril de petróleo ha perdido alrededor del 50 por ciento de su valor y los analistas concuerdan que este fenómeno no es temporal.