El 29 de agosto pasado, el presidente Felipe Calderón anunció que Pemex había descubierto el primer gran yacimiento de crudo ligero en aguas profundas del Golfo de México.
Esta es la buena noticia.
La mala es que se encuentra a una profundidad que nunca antes ha sido explotada por el ser humano, entre 2 mil 500 y 3 mil metros, y que en el mejor de los casos podría empezar a producir crudo hasta la próxima década.
Rodrigo Villegas