En un hecho sin precedentes, el expresidente de Brasil, Luiz Inázio Lula da Silva fue condenado ayer a 9 años y medio de prisión por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
La sentencia dictada por el juez federal Sergio Moro es histórica, ya que es la primera vez que un exmandatario brasileño es condenado por actos de corrupción.
Carlos Salazar