La próxima salida de Agustín Basave de la dirigencia del PRD ha desatado una nueva guerra al interior de ese partido donde se juega más que la presidencia del Sol Azteca.
Ante la cercanía de la sucesión presidencial, el PRD definirá no solo quién será su nuevo líder, sino el rumbo que seguirá el partido hacia el 2018.
De la nueva dirigencia dependerá la estrategia que siga el partido rumbo a la siguiente elección presidencial: ¿irán con candidato propio? ¿Buscarán a algún externo? ¿Se aliarán con el PAN o con otros partidos?