— Brasil
La presidenta brasileña Dilma Rousseff dijo que la próxima Copa Mundial de futbol a celebrarse en su país es la mejor oportunidad para demostrarle al mundo que su nación no solo es fiesta y deporte.
Irónicamente, para alcanzar este objetivo, su gobierno está organizando a marchas forzadas una “fiesta de futbol”.
Brasil acumula más de tres semanas de intensas movilizaciones sociales, la mayoría de ellas, pacíficas.
Una de ellas ocurrió el domingo, en la final de la Copa Confederaciones, celebrada en el renovado estadio Maracaná.
Jorge Mireles