En su desesperación por intentar levantar en las encuestas rumbo al 2018, el panismo de Nuevo León ha decidido sacrificar a la exalcaldesa Margarita Arellanes.
El proceso de expulsión que comenzó el CEN del PAN en contra de Arellanes tiene toda la pinta de un linchamiento mediático más allá de los deseos de venganza contra de la exaspirante a la gubernatura.
El objetivo de la cúpula panista es expulsar a Arellanes y posicionar al PAN ante los electores como un partido político que castiga la corrupción de sus militantes y desprenderse de ese aguijón antes del 2018.
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