El escándalo del “gasolinazo” pone al exalcalde priista de Montemorelos, Pablo Elizondo, hoy flamante delegado de la Sedesol, servido en bandeja de plata para el PAN de Nuevo León.
La Auditoría Superior del Estado, que encabeza Sergio Marenco, ya determinó que es una irregularidad los 2 millones de pesos que se le pagaron al escolta de Elizondo por consumo de gasolina.
Desembolsos que curiosamente se realizaron justo antes de que Pablo solicitara licencia para contender como candidato a diputado local del PRI.
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