Gente que estuvo dentro del plan para elegir la alternativa de abasto de agua potable para la ciudad sabe que hubo mano negra.
Que además de que había varias alternativas menos costosas y sin utilizar una fórmula de inversión pública-privada, se fueron por la más onerosa.
Claro, prepararon el camino para que también sea una inversión público-privada, esperando hacer el negocio del sexenio con ciertos constructores.
Pero los que estuvieron en la planeación técnica, dicen que otra vez Papá Medina, Humberto Medina Ainslie, influyó.
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