Llegó a la reunión con una actitud diferente. “Más centrado”, dijo uno de los presentes. Eso sí: se veía más preocupado que lo normal.

El día de ayer en la Ciudad de México el gobernador Jaime Rodríguez tuvo una reunión-comida con los coordinadores de los diputados federales de Nuevo León.

En el encuentro con el mandatario estuvieron presentes los legisladores Álvaro Ibarra, Ricardo Canavati, Waldo Fernández y Ximena Tamariz.

La reunión se llevó a cabo en la sucursal que el restaurante sampetrino La Buena Barra tiene en la zona de Polanco. 

Hoy se cumplen los primeros 100 días de gobierno del gobernador Jaime “El Bronco” Rodríguez.

En este arranque ha habido de todo en la administración del primer gobernador no postulado por partidos políticos en el país.

Hay aciertos en la gestión de Rodríguez como la apertura de los procesos de licitación pública del Estado y la comunicación directa –a través de redes sociales- que ha construido con los regiomontanos.

Muy grave es “el error” cometido por la Policía de San Pedro, que provocó el viernes que un juez ordenara la liberación de tres ladrones acusados de robar residencias y de vender droga en el municipio sampetrino.

Por más que las autoridades de San Pedro intenten atribuir a una falla de procedimiento la liberación de esta banda de delincuentes, el tema pone bajo la lupa a la corporación sampetrina.

En el PRI de Nuevo León, muy pero muy mal, cayó el mensaje que publicó en You Tube el diputado federal tricolor Javier Treviño.

El exsecretario general de Gobierno subió la noche del domingo un video donde critica los niveles de endeudamiento y de inseguridad en Nuevo León.

Incluso, se atrevió a decir lo que necesita hoy la entidad: un estadista con capacidad administrativa y no un político electorero.

Treviño no mencionó a Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, pero obviamente pensaba en él cuando hizo su mensaje.

Hay una máxima en la administración pública que es fundamental para todo servidor y además es muy sencilla de aplicar, pero en la inercia actual de nuestra clase política parece haberse olvidado.

Es tan primaria, que cuesta pensar por qué se le olvida a nuestros servidores públicos.

El interés público está por encima del interés particular.

Y para ello se eligen y se les paga a los servidores públicos de todos los niveles.