Ni puestos en evidencia, los legisladores mexicanos cambian su costumbre de reciclar discursos.
Cuestionados sobre la similitud de sus argumentos del 2008 con los de este año en las reformas energética y fiscal, su recurso sigue siendo el reciclaje de explicaciones.
Y más, recurren a la falta de logros de otra legislatura o que en cinco años ya todo cambió y por eso ahora son urgentes –otra vez- ambas reformas.
Armando Estrop