En la guerra contra la obesidad, el gobierno mexicano concentra sus armas en contra de los refrescos azucarados.
El año pasado, la administración de Enrique Peña Nieto consiguió aprobar en el Congreso un nuevo impuesto a los refrescos y comida chatarra.
La medida fue presentada como una manera de desincentivar el consumo de estos alimentos para reducir la obesidad y recaudar fondos para programas de salud.
A pesar de las protestas de empresarios y analistas, la reforma fue aprobada y el costo adicional de los productos fue trasladado al consumidor.
Rolando HinojosaDurante más de 125 años, Coca-Cola ha logrado establecerse como una de las marcas más reconocidas a nivel mundial, generando importantes ganancias para sus accionistas.
Pero como en pocos otros países, esta marca ha florecido en México.
¿A qué se debe tal auge?
Los desconfiados apuntarán a las barreras a la entrada como la principal de las causas, tanto las barreras naturales a la industria como las provocadas por el hombre.
Eduardo FloresProhibir cualquier bien de consumo tiene sus consecuencias. Y la justificación es siempre la misma.
La autoridad declara que en el interés público se debe prohibir la venta de bienes que pueden afectar no solo al consumidor final, sino a los demás que componen su entorno.
Un efecto que técnicamente se conoce como externalidad. Los cigarros, nos dicen, se controlan por los efectos secundarios que traen a personas que no fuman.
Eduardo Flores