El entrenamiento para enseñar a los niños a ir al baño suele ser un proceso difícil. La mayoría de los pequeños dejan el pañal a los dos o tres años, pero antes de hacerlo usan en promedio unos 4 pañales diarios. Esto se traduce en 3,650 pañales que tardan en degradarse aproximadamente medio milenio. 

El ritmo acelerado en el que se vive, los horarios, el tráfico y los problemas personales pueden parecer interminables, pero lo importante es que te tomes el tiempo de relajarte, para así evitar que aumente el riesgo de sufrir un infarto.

De hecho, está comprobado que el estrés tiene una conexión directa con los ataques al corazón, de acuerdo a expertos de la Universidad de Harvard.

Por ello, especialistas recomiendan que hagas un “alto” en el día y te vayas a un lugar que te da paz, aunque éste sea la acera de la oficina. Caminar unos cuantos pasos harán la diferencia.

No lo vale. Las personas que para bajar de peso recurren a remedios aparentemente milagrosos, seguros y naturales, solamente ponen en riesgo su vida, ya que este tipo de productos –en su mayoría– no están regulados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Pensando que pueden perder kilos, muchas personas solo han perdido dinero, salud y hasta la vida, como es el caso de la joven originaria de Monterrey, Nuevo León, Lucero Priscila Garza, quien falleció luego de haber consumido las pastillas Avitia Cobrax durante un mes.

La Secretaria de Salud de Tabasco lanzó recientemente un vídeo con el que intenta hacer comprender a los jóvenes el problema que puede representar un embarazo durante la adolescencia, y como protagonista eligió a un bebé gigante.

Se trata de la campaña ¡Todavía estás muy chico para algo tan agradable!, en el vídeo se muestra a dos adolescentes intentó lidiar con el gran bebé, quien despierta a los inexpertos padres en la mitad de la madrugada.

El término segundo cerebro es relativamente nuevo, se trata de un concepto utilizado por los investigadores que se especializan en la relación que existe entre lo que comen las personas y cómo eso puede afectar o beneficiar su sistema cerebral.

El segundo cerebro son esos cien billones de bacterias que habitan en el intestino, las cuales también se conocen como microbiotas, la forma en que las personas alimentan a estos microorganismo puede repercutir en la capacidad cerebral de los individuos.