Entre los propósitos de la mayoría está dejar por completo el azúcar. Pero más allá de hacerlo por vanidad y estética, hay una razón más poderosa: su relación con el riesgo de padecer cáncer.
El aumento de peso y el riesgo de diabetes están relacionados al consumo de azúcar; sin embargo, de acuerdo a un estudio a cargo del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas (UT), se descubrió que quienes tienen una dieta alta en sacarosa o fructosa tienen el doble de probabilidad de tener cáncer de mama y de metástasis a los pulmones.
María Alesandra Pámanes