La historia de la NFL tiene nombre y apellido: Tom Brady.
El quarterback de los Patriotas de Nueva Inglaterra levantó un equipo prácticamente de las cenizas y, cual ave fénix, lo llevó a la conquista de su quinto Super Bowl, al remontar una desventaja de 25 puntos ante los Atlanta Falcons, la mayor registrada en un juego grande.
Los “Pats” terminaron imponiéndose 34-28 en tiempo extra, en el primer Super Tazón que culmina con dicho desenlace en 51 ediciones.