Sinaloa se envuelve en un baño de sangre. El territorio que sigue controlado por células afines a Joaquín “El Chapo” Guzmán está siendo disputado por el otro “Chapo”, Fausto Isidro Meza Flores.
El aliado del cártel de los hermanos Beltrán Leyva intenta arrebatar el control del triángulo dorado de las drogas, en donde fincó sus reales el Cártel de Sinaloa durante el reinado de Guzmán.