SUPERBOWL
SUPERBOWL Una ‘arena de prostitución’

El domingo llega el tan esperado Super Bowl a Nueva Jersey. Ni el tráfico, ni el alcohol, ni los fanáticos son las principales preocupaciones de las autoridades, el problema número uno de la lista: el tráfico sexual. 

“Muchos creen que el extenso sistema de carreteras del estado, la proximidad con la ciudad de Nueva York y la diversa población, lo convierten en una excelente base de operaciones para los traficantes”, publicó The Huffington Post el pasado 6 de enero. 

SUPERBOWL ¿Para quién es el negocio?

La Liga Nacional de Futbol Americano (NFL por sus siglas en inglés) utiliza la promesa de grandes ganancias económicas para que las ciudades sean anfitrionas del Super Bowl. 

Este año han mencionado que la derrama económica rondará los 600 millones de dólares para las ciudades de Nueva Jersey y Nueva York, que están involucradas en el evento.

Sin embargo, diversos economistas afirman que las cifras de la NFL están exageradas y no se apegan a la realidad. 

SUPERBOWL El sexo ya no vende

La mayoría de los spots que se transmiten durante el Super Bowl giran en torno a mensajes e imágenes sugestivos, pero este año, parece ser que el sexo ya no vende y los anuncios son un poco más “recatados”. 

Las marcas optaron por bajarle el tono a sus comerciales y trataron de sacarle el mejor provecho a los 4 mil millones de dólares que les costó cada spot de 30 segundos. “Las compañías están usando los anuncios para construir su imagen, en lugar de llamar la atención por una noche”, publicó AP.

SUPERBOWL Vuelo de campeones

Y la historia de Ryan Lewis tuvo el final perfecto.

En un juego que tuvo tintes de dramatismo y con todos los ingredientes para hacerlo especial e incluso para que quedara en la historia con aquel apagón que retrasó el encuentro, Baltimore se adueñó del SuperBowl XLVII tras superar 34-31 a los 49's de San Francisco.

De esta forma Lewis pudo retirarse como lo había soñado, levantando el Vince Lombardi por segunda ocasión y dejar atrás las especulaciones sobre su aparente uso de sustancias ilegales.

SUPERBOWL Paga con publicidad

Estar 30 segundos en pantalla durante el Super Bowl cuesta cuatro millones de dólares.

No hay duda de que las televisoras y la Liga Nacional de Futbol Americano salen ganando.

Sin embargo, las celebridades que desfilan durante el medio tiempo no reciben un cheque firmado por miles de dólares. El prestigio de la ceremonia basta.

Para explicar esto, la revista Time cita a Roger Daltrey, vocalista de The Who. 

La banda británica de rock pisó la cancha del Sun Life Stadium de Miami Gardens, Florida, durante el Súper Tazón en 2010.


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