Reformar implica romper intereses y, probablemente, el agente económico más afectado por el ciclo reformatorio que emprendió la administración de Enrique Peña Nieto sea América Móvil, la compañía de telecomunicaciones que preside Carlos Slim Domit, hijo de Carlos Slim Helú.

América Móvil, compañía dueña de Telcel, anunció que lanzará a finales de año la red 4.5G y adelantó que contempla llegar a una red 5G en 2020 con lo que se dará velocidades hasta siete veces más rápidas.

Con la red 5G  se espera que la capacidad de la velocidad de navegación aumente a 10 mil megabits por segundo en lugar de mil como funciona actualmente.  

En conferencia de prensa, Daniel Hajj, director ejecutivo de la empresa, dijo que con ello se acelerará el tiempo que tarda Internet en reaccionar a menos de 5 milisegundos.

Las nuevas medidas anunciadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para regular a los agentes preponderantes y así incentivar la competencia en el mercado llegaron a Teléfonos de México (Telmex).

La semana pasada el IFT ordenó que la empresa debería hacer una separación funcional de América Móvil para evitar que la competencia en el mercado se vea afectada. 

Luego de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) anunciará nuevas medidas de preponderancia a Televisa, ésta ahora se enfrentará a la separación incluso de su infraestructura. 

En 2014, el órgano regulador ordenó la existencia de Agentes Económicos Preponderantes (APE) y Televisa al ser uno, tendrá que hacer medidas “necesarias para evitar que se afecte la competencia y la libre concurrencia y, con ello, a los usuarios finales”, señala el Ifetel. 

La empresa Televisa sí tiene poder sustancial en el mercado relevante de TV de paga, informó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel).

Esta decisión se da luego de que el 30 de septiembre de  2015, el Ifetel resolvió que la televisora no disponía de elementos de convicción suficientes para ser un agente económico con poder sustancial en el servicio de TV de paga.

El pasado 19 de enero, tras la impugnación de un competidor, un Tribunal Colegiado emitió una ejecutoria por la que se ordenó revocar la resolución y así emitir una nueva.