Narcotráfico, lavado de dinero, fosas clandestinas, robo de combustible, inseguridad y desapariciones convergen en Tlajomulco de Zúñiga, municipio que desde hace más de una década experimenta uno de los crecimientos poblacionales más grandes del estado.
Localizado en una zona geográfica clave para el trasiego de drogas, armas y precusores químicos provenientes desde la costa sur de Michoacán y Colima, Tlajomulco y su periferia han sido escenario del crimen.
Paloma Robles