Cristóbal Herrera fue asesinado mientras corría para esconderse debajo de un carro. Había llevado a reparar los frenos de la camioneta de su mamá al taller mecánico Mega 2000 en Culiacán, Sinaloa. Era julio de 2008, tenía 16 años.

Bryan Almanza murió en brazos de su madre, quien corría al monte para esconderse de las balas de los militares, a un lado de la carretera La Ribereña que va de Nuevo Laredo a Matamoros, en Tamaulipas. Había cumplido cinco años.

Al menos 27 personas, incluidos 20 niños, perecieron el viernes durante un tiroteo en una escuela primaria en Connecticut. La agencia Associated Press identificó al asesino con el nombre de Adam Lanza, de 20 años, en el transcurso del viernes.

El tiroteo ocasionó que numerosos alumnos salieran huyendo despavoridos hacia un estacionamiento de la Escuela Primaria Sandy Hook, en Newtown. 

El atacante murió –aún no está claro si se quitó la vida o fue abatido– y, aparentemente portaba entre dos y cuatro pistolas.

Son las 3:30 pm, en el fondo del la plaza localizada frente al parque Agua Azul, un pequeño contingente de alrededor de 300 personas preparan pancartas y banderines donde se leen inconformidades y protestas, todas dirigidas contra el PRI y Enrique Peña Nieto, quien horas antes rindió protesta como presidente de México.  

La marcha saldría desde el Tianguis Cultural hasta la FIL donde se pediría tener acceso para así leer un comunicado. Un conocido que estaría ahí dijo que Gerardo Fernández Noroña estaría al final de la procesión para apoyar a la causa. 

A 24 horas de que Miguel Ángel Mancera Espinosa asuma el poder, la ciudad de México está en llamas: el corazón de la capital sigue destruido; no hay jefe de la policía preventiva, pues el anterior renunció para sumarse al gabinete de Enrique Peña Nieto, lo que provocó una división entre los mandos de la SSPDF, Luis Rosales Gamboa y Darío Chacón Montejo. Y por otro lado crece el descontento juvenil.

En avenida Juárez no terminan de restituir las fachadas de los inmuebles dañados, vidrios destrozados, cajeros automáticos destruidos y negocios saqueados.

Una nueva insurgencia urbana acaba de emerger en México. Debutó de manera estelar el día de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto. Se trata de la unión de fuerzas anarquistas, socialistas y revolucionarias.

El renovado movimiento es un bloque que habría reunido a las organizaciones insurgentes para retomar las armas y salir a la calles. Dejar las huastecas, sierras y llanos para movilizarse en la ciudad.