El día de ayer comenzaron las deportaciones masivas de refugiados y migrantes de Grecia a Turquía, provocando un giro en la política de la Unión Europea para enfrentar la crisis migratoria.
Los primeros expulsados partieron en tres ferris de las islas griegas Lesbos y Quíos rumbo a la ciudad turca de Dikeli.
Fueron en total 202 personas se encontraban a bordo de los transportes, en su mayoría ciudadanos paquistaníes.
Sin embargo, la aplicación de las medidas migratorias, hasta el momento han resultado contrastantes con la realidad.
Carlos Salazar