Con las manos entrelazadas en un salón de clases, Malala Yousafzai luce un atuendo rojo paquistaní, observa directamente a la cámara con los labios sellados y en su mirada se contempla la tranquilidad que en silencio pudiera expresar un “no tengo miedo”.
El retrato tomado este año forma parte de la colección “Woman: New Portraits” de la fotógrafa Annie Leibovitz, iniciativa impulsada por la financiera UBS. La mujer comenzó el proyecto hace más de 15 años y hasta ahora sigue vigente.