A lo largo de los años la ciencia y la psicología han estudiado y analizado todo sobre cara y personalidad, su supuesta relación y repercusión en el comportamiento y definición de cada carácter.
María Alesandra PámanesA lo largo de los años la ciencia y la psicología han estudiado y analizado todo sobre cara y personalidad, su supuesta relación y repercusión en el comportamiento y definición de cada carácter.
María Alesandra PámanesSu traducción al español, según la RAE, es coquetear; en ocasiones se le atribuye también a la acción de ligar. Flirtear ese esa experiencia pícara en la que el lenguaje corporal, así como el verbal, juega un rol trascendental. Una acción tan espontánea como divertida… siempre y cuando lleve a una buena situación para ambas partes.
Los ojos son la herramienta clave para iniciar el flirteo.
María Alesandra PámanesLa forma y el tiempo en el que aprendemos nuestra lengua materna es algo que había intrigado por años a los científicos, quienes creían que era muy improbable que un bebé aprendiera un idioma en tan poco tiempo y solo podían atribuirlo al aprendizaje prenatal.
Un feto desarrolla la habilidad de escuchar a las 30 semanas de gestación, lo que quiere decir que puede reconocer la voz de su madre y otros sonidos externos durante los últimos dos meses del embarazo.
Rocío Aguilera¿Qué bases biológicas podrían explicar la peculiar relación entre el color de ojos y la estructura del rostro?
Algunas que aún no han sido del todo identificadas por científicos, pero que evidencian el misterio que gira en torno a la evolución humana a raíz de un nuevo estudio de la Universidad de Charles, en Praga, en el que estudiantes checos con ciertos rasgos faciales, en combinación con ojos de color marrón, fueron juzgados como personas más confiables.
Eugenia RodríguezCuando estamos frente a algo que nos parece asqueroso de forma instantánea, ¿en qué más pensamos, además del asco per se? Seguramente el común denominador de las respuestas sería “nada”.
Es precisamente este escaso valor, “nada”, que carece de la menor importancia, el que hasta años recientes opacó el alcance y la importancia de la naturaleza del asco como emoción humana, limitando su posibilidad de ir más allá de su carácter repugnante y pasar a ser objeto de estudio científico, como del que gozan el miedo o la ira, por ejemplo.
Eugenia Rodríguez