Con todo y sus detractores, nadie puede negar que el #IceBucketChallenge que hace un año inició un joven llamado Chris Kennedy para crear conciencia sobre la llamada esclerosis lateral amiotrófica (ALS, en inglés) fue un éxito total. Sin ningún peso invertido en mercadotecnia, la viral campaña contribuyó a recaudar una cantidad de fondos sin precedentes para dicha enfermedad, además de poner los ojos del mundo sobre un mal que, si no fuera por esos galones de agua helada que millones de personas se vaciaron sobre la cabeza, seguiría pasando desapercibido.

#Salud

¿Qué tan drogado estás?

Una compañía canadiense está desarrollando un dispositivo para detectar los niveles de tetrahidrocannabinol (THC) –sustancia psicoactiva del cannabis– en la sangre, así como el alcoholímetro. Esto, para limitar el consumo de marihuana al volante.

#ciencia

Caries de la Prehistoria

Para seguir 
Viaje a Plutón

No dejes de estar al tanto de la cuenta de Twitter de la NASA, cuya nave espacial no tripulada “New Horizons” finalmente llegó al punto más cercano de Plutón, después de un viaje de nueve años por el Sistema Solar. Así permanecerás enterado de cada detalle sobre el planeta enano.

Usuario en Twitter: @NASA

Tuits: Más de 37 mil 

Seguidores: Más de 11 millones

Para ver
Lo bueno y lo malo del Comic-Con 

Muchas se pueden identificar con ella, otras la criticarán y pocas la consideran una completa desconocida. Ella es Sara Carbonero, la periodista y redactora novia de Iker Casillas, quien dejó todo para apoyarlo en su cambio al Oporto.

¿Qué es dejar todo? Sara es presentadora de deportes de la cadena Telecinco, colabora con el programa "Deportes Cuatro" (del canal Cuatro), y también escribe para Marca. Su faceta profesional comenzó cuando cursaba el tercer año de la Licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.

Están lejos de tentarse el corazón o valorar la vida, representan en la ficción a seres que en la realidad tienen la sangre fría y las manos bañadas en sangre… y nos fascinan.

Así son los narcotraficantes de las series de televisión –denominadas narcoseries–, cuyo auge no ha hecho otra cosa que ensalzar la imagen y los rostros de la delincuencia.

Mientras en la vida real el narcotráfico es un monstruo de corrupción y violencia, en la televisión ha surgido un crudo género traducido en altos ratings y el agrado del público.