Regular las emociones en circunstancias que ponen a prueba nuestra paciencia, tocan fibras sensibles o, simplemente, que rivalizan con nuestro estado de ánimo actual, no es cosa sencilla.
Tampoco lo es en un mundo color de rosa como el que se vive en The Walt Disney World, el complejo de parques temáticos más grande y visitado del mundo situado en la ciudad de Orlando, Florida.
Un parque de atracciones cuya reputación de “el lugar más feliz de la Tierra” ha sido mantenida al día de hoy por la Walt Disney Company.
Eugenia Rodríguez