Acaricia Barça otro trofeo

Levantándose de la derrota más rápido que cualquier parpadeo, el Barcelona de Tito Vilanova logró agenciarse el 3-2 del Clásico de Supercopa Española celebrado ayer en el Camp Nou.

Tener un primer tiempo de llegada cómoda al arco de Iker Casillas, sin verlo reflejado en el marcador, significó para los blaugranas una primera mitad de dominio con la urgencia de capitalizar ese dominio.

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Juegos seguidos sumó CR7 anotándole al Barsa en clásicos.

Levantándose de la derrota más rápido que cualquier parpadeo, el Barcelona de Tito Vilanova logró agenciarse el 3-2 del Clásico de Supercopa Española celebrado ayer en el Camp Nou.

Tener un primer tiempo de llegada cómoda al arco de Iker Casillas, sin verlo reflejado en el marcador, significó para los blaugranas una primera mitad de dominio con la urgencia de capitalizar ese dominio.

Las impresiciones de los locales llevaron a los merengues a la victoria momentánea al 55’ del cronómetro, ya que Cristiano Ronaldo le ganó el salto a Sergio Busquets tras un tiro de esquina, para anotar de cabeza el gol del 1-0.

Un minuto después, Pedro consiguió el empate para el Barza, cuando tras un trazo largo de Mascherano desde media hasta tres cuartos de cancha, ‘Pedrito’ recibió excelso el esférico y descontó en el arco de Casillas.

Al 69’ vendría un penal a favor del cuadro de Tito Vilanova, gracias al derribe que Sergio Ramos ocasionó sobre Iniesta dentro del área. Messi no dudó en cobrarlo y de pierna derecha la ventaja se movió para los barcelonistas.

El propio Iniesta volvió a participar en una jugada de gol al 77’ cuando luego de ‘romperle’ la cintura a Raúl Albiol, tocó un pase perfecto para Xavi y así llegó el 3-1.

Real Madrid no se durmió en sus laureles, más bien buscó reducir el castigo y presionó hasta los toques de Víctor Valdés hasta que Ángel Di María le peleó en el área chica la pelota y como quien le quita el dulce a un niño, le clavó el gol que significó el 3-2.

Aún y la victoria del Barcelona, Cristiano Ronaldo celebró haberse convertido en el primer jugador merengue en anotarle en el Camp Nou al Barcelona en cuatro ocasiones consecutivas.

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Lejos de conseguir el milagro y recuperarse del 4-0 en contra del partido de ida, el Barcelona terminó de ser devorado por los Leones del Athletic de Bilbao.

No era necesario salir a “matar” al rival, sino solo saber manejar la desesperación en la que podrían caer los catalanes, quienes tras empatar 1-1 en la vuelta, vieron diluirse su sueño de conseguir seis títulos en un año, luego de haber conquistado la Liga, la Copa, la Champions y la Supercopa de Europa.