Contundente, sin dudas y con un ánimo que les permite soñar con cosas grandes, así fueron los Tigres de Detroit, que simplemente terminaron el trabajo que habían iniciado y que les valió para barrer en la serie a los Yanquis de Nueva York.
Los felinos no dejaron dudas, fueron superiores al equipo de Joe Girardi y en cuatro juegos los dejaron fuera de su objetivo de volver a estar presentes en el Clásico de Otoño.
Ni el tener en la loma a CC Sabathia le pudo devolver la vida a los “Bombarderos”, quienes apenas en la cuarta entrada ya estaban abajo 6-0, aumentando la presión con la que encaraban el cuarto juego de la serie.
En ese inning de pesadilla, Max Scherzer retiró en fila a Robinson Cano, quien conectó un elevado al jardín central que fue controlado por Austin Jackson. Después vinieron Mark Teixeira y Raúl Ibáñez, que fueron ponchados.
La carrera del dominicano Eduardo Núñez en la sexta entrada parecía regresar a la pelea a los neoyorquinos, pero Yanquis no pudo hacer más en esa entrada, permitiendo que la ventaja de Detroit aumentara en la séptima y octava.
Yanquis siempre está diseñado para ser un equipo que busque no sólo estar en la Serie Mundial, sino ganarla, pero en esta ocasión vivió uno de sus más grandes fracasos al ser limpiado por unos Tigres que llegan como favoritos al Clásico de Otoño que arranca el próximo miércoles 24 de octubre.