Parecía imposible que en un país donde el futbol es una religión, las voces en contra de la celebración de la máxima fiesta de este deporte fueran en aumento.
A menos de 80 días para el inicio de la justa mundialista, un nuevo estudio refleja la inconformidad de los habitantes brasileños en este torneo.
Según un trabajo realizado por la encuestadora Datafolha en febrero, se determinó que ha disminuido el apoyo de los ciudadanos de Brasil para la Copa del Mundo, y que ha ido en aumento el número de personas que rechazan que la máxima fiesta del balompié mundial se realice en su país.
Los resultados presentados por Datafolha, determinan que el 52 por ciento de los brasileños apoyan el torneo.
Pudiera pensarse que es un buen porcentaje en apoyo al Mundial, pero lo contrastante se da porque en un estudio realizado en 2008 por esta misma encuestadora, se determinó que era el 79 por ciento de los habitantes de Brasil quienes veían con buenos ojos ser la sede del Mundial de Futbol.
A esta caída se suma que el 38 por ciento de los brasileños no quieren que el torneo de FIFA se lleve a cabo en su país.
Hace seis años, era solo el 10 por ciento de los ciudadanos de Brasil que no querían ser los anfitriones de la vigésima edición de la Copa del Mundo de Futbol.
BBC publicó un artículo donde se detallaban las principales razones por las que los brasileños cambiaron su percepción del Mundial.
Los 10 mil 900 millones de dólares invertidos por el gobierno; el modo en que este presentó el Mundial ante la población; las polémicas entre las autoridades brasileñas y FIFA por la organización del Mundial; el alto costo para asistir a los juegos y que se trastocara la vida cotidiana en las ciudades sede, serían las principales causas que motivaron a que la emoción que se vivía por ser sede del Mundial, se esté convirtiendo en un rechazo.