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"Estamos conscientes de la hostilidad y las condiciones que vamos a enfrentar, nos preparamos para ello. Tres de la tarde, humedad, calor y un equipo fuerte”
"Es la lógica del futbol. De pronto en la región hay que decirlo, México es el favorito”
Juan Carlos Osorio enfrenta el compromiso más importante de su carrera, hasta ahora, como seleccionador de México
Una pesadilla interminable. Así parece San Pedro Sula para la Selección Mexicana de Futbol, que este martes enfrenta a Honduras en el segundo partido de la Eliminatoria Mundialista rumbo a Rusia 2018.
La plaza es caliente, la afición centroamericana un tanto más, nunca han querido recibir con hermandad al Tricolor que por ese coraje se suman ya 50 años de no arrancarle la victoria al cuadro hondureño.
Y esta tarde las ganas se vuelven ansiedad. Un cuadro mexicano con mejores bríos se plantará en la cancha del estadio Olímpico Metropolitano esperando doblegar a los locales para seguir con pie derecho esta eliminatoria.
Después del inicio positivo contra El Salvador, ahora México buscará otros tres puntos, además de llevar a Juan Carlos Osorio a conocer la pasión que se vive en el futbol de una región como Centroamérica.
Vaya que no la tendrá fácil. El calor y la humedad también serán factor durante la celebración de este juego pactado a las 15:00 horas tiempo de México.
Los catrachos no se han quedado en el pasado, siguen madurando su nivel futbolístico, aunado a que la rabia por ver perder al Tricolor les da el envión para salir con todo a la cancha.
La última ocasión que la Selección Mexicana le ganó a la de Honduras en San Pedro Sula fue el 28 de febrero de 1965, cuando eran dirigidos por Ignacio Trelles y se se impusieron 1-0 con gol de Isidoro Díaz al minuto 62.
Aunque ha pasado menos tiempo, igual ha sido eterno el tiempo desde que los aztecas lograron ganar en suelo hondureño. El 2 de mayo de 1993 La Bicolor perdió 4-1 en Tegucigalpa, y desde entonces los locales suman cuatro triunfos y un empate.
El recuerdo más fresco de esta pesadilla sucedió en 2013 durante la eliminatoria rumbo a Brasil 2014, cuando el sueño de romper esa jetatura fue pasajero con un par de goles de Javier “Chicharito” Hernández, pero después fueron alcanzados con dos anotaciones y repartieron los puntos.
Son muchas razones por las que México está urgido de terminar con cinco décadas de esclavitud, el maleficio ha durado tanto que otro descalabro sería insoportable.
“Estamos conscientes de la hostilidad y las condiciones que vamos a enfrentar, nos preparamos para ello. Tres de la tarde, humedad, calor y un equipo fuerte”, dijo Osorio sobre la Selección hondureña.
Es por eso que el técnico colombiano enfrenta muy pronto el compromiso más importante de su carrera como entrenador de la Selección Nacional, donde deberá encontrar la forma más práctica de implementar su estrategia.
Ante la hostilidad deberá tener cordura e inteligencia. Es posible que no modifique mucho al once estelar que consiguió los tres puntos en el Azteca, a excepción del reemplazo de Jorge Torres Nilo que causó baja por lesión.
Su relevo sería Miguel Layún o tal vez Raúl “Dedos” López, además de que el portero sería Alfredo Talavera.
Llamó la atención el potencial ofensivo que México mostró en el juego pasado ante El Salvador, donde “Chicharito” se cansó de fallar al marco pero eso da signos de que existe cierta verticalidad.
Jorge Luis Pinto, entrenador de Honduras, admitió que el duelo de este martes es el más importante de su era con los catrachos, pero también sabe que el Tricolor de Osorio es el favorito.
“Es la lógica del futbol. De pronto en la región hay que decirlo, México es el favorito”, dijo el también amigo del seleccionador mexicano. “Independientemente del técnico, sé que tengo que ganarle a México; nos une una gran amistad, un aprecio de colombianos pero hay que ir con todo”, aseguró Pinto.
Sin miedo de nada, los aztecas deberán terminar con el ayuno en Honduras, romper el maleficio de cinco décadas para ganar con entereza en una cancha muy difícil pero que no es imposible de vencer.
