Lejos de conseguir el milagro y recuperarse del 4-0 en contra del partido de ida, el Barcelona terminó de ser devorado por los Leones del Athletic de Bilbao.
No era necesario salir a “matar” al rival, sino solo saber manejar la desesperación en la que podrían caer los catalanes, quienes tras empatar 1-1 en la vuelta, vieron diluirse su sueño de conseguir seis títulos en un año, luego de haber conquistado la Liga, la Copa, la Champions y la Supercopa de Europa.
Los vascos supieron aguantar los embates azulgrana, quienes tras mucho insistir, marcaron su única anotación a los 42 minutos de juego por conducto de Lionel Messi.
Las fallas para concretar las acciones en el marco del Bilbao, se unieron con las decisiones del silbante Velasco Carballo, quien despertó la ira de los jugadores del Barcelona por fueras de juego marcados contra los catalanes y tarjetas, entre ellas la roja que le mostró a Piqué.
Pero el Athletic no tuvo culpa de eso, y al 73’ Aduriz consiguió el tanto con el que los dirigidos por Ernesto Valverde se aseguraban su primer título en 31 años.
Fue en 1984 la última vez que los vascos se habían coronado campeones. En aquella ocasión, se llevaron la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España.
Desde entonces en Bilbao no se había vivido una gran fiesta como la de anoche, una fiesta que no se olvidará.